El estrés no es una enfermedad

Entrevista a Roser Nadal, Neurocientífica

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Usted es una mujer con muchas facetas. ¿Puede explicar a nuestros lectores y lectoras en qué consiste la neurociencia?
La neurociencia es una forma de entender la vida. El cerebro es parte integral de nuestra personalidad. Nosotros somos cerebro básicamente. Cuando digo cerebro digo todo el sistema nervioso. Entonces para mi es apasionante comprender como funciona el comportamiento nuestro individual y entorno social y no únicamente las personas, sino muchas veces necesitamos utilizar los animales para estudiar mecanismos de acción que por temas éticos no podemos tratar en humanos. Con lo cual para mí la neurociencia no es únicamente un trabajo sino que es una forma, una filosofía de la vida.

¿Cuál es la relación entre esta ciencia y otras como psicología, filosofía o sociología?
Muy buena pregunta. Claro, por una parte, me estás diciendo diferentes ciencias y por otra parte me has nombrado la filosofía que es apasionante también. Pero no es una ciencia. Son formas diferentes de entender la realidad. La ciencia no es la única manera de interpretar la vida. Es aquella manera de entender el mundo donde miramos de modo científico. A partir de la observación, de deducción, elaboramos una hipótesis, testamos esta hipótesis, y a partir de ahí modificamos una teoría. La filosofía puede tener otras formas de abordaje diferentes. Aunque es cierto que a veces en contextos multidisciplinarios cada vez las fronteras están más difusas. Y luego por otra parte la psicología, la sociología y la neurociencia tienen puntos en contacto. Dentro de la psicología, yo trabajo en psicobiología que es una parte de las neurociencias. Todas estas ciencias interseccionan. Pero no todo en psicología es neurociencia, hay diferentes niveles de análisis. En la neurociencia hay una parte que puede tener más relación de como el sistema nervioso elabora algún comportamiento, pero hay una parte de la neurociencia, que es más molecular, más celular, más básica. Partiendo del canal iónico puedes proseguir en niveles de análisis para estudiar cómo se organizan los tejidos, los sistemas, como funcionan las personas que pueden pensar pero también se pueden relacionar las unas con las otras. Allí entraríamos más en el campo de la socioneurobiología.

¿A qué retos se enfrenta la neurociencia?
Se rie. Muchos. Claro, comparado con otras ciencias que son más duras lo que nos queda por entender es mucho. Estamos utilizando nuestro propio cerebro para entender nuestro cerebro. Ya es un reto. Por una parte, la neurociencia tiene que entender más el funcionamiento en condiciones normales del sistema nervioso, no solo centrarse en patología. Dentro de la patología es cierto que se han hecho muchos esfuerzos para entender más lo que serían problemáticas neurológicas, a lo mejor de sistemas sensoriales, motores o cognitivos. Pero en toda la problemática de salud mental la neurociencia está aún retrasada. Nos queda aun más por comprender. Es lógico por que es mucho más complejo un trastorno psiquiátrico que una enfermedad neurológica muy concreta. Las problemáticas de salud mental suponen la acción combinada de muchísimos genes que se relacionan entre sí y con el ambiente. Un reto de la neurociencia es seguramente entender las enfermedades mentales.

Muchos científicos esperan que la neurociencia pueda desarrollar soluciones para la enfermedad de Alzheimer. ¿Cuál es su opinión?
No soy experta en este campo. Pero es una de las enfermedades en la cual acumulamos ya un gran conocimiento. Conocemos al menos parte de la cadena bioquímica de acontecimientos que suceden. Pero es difícil pensar en una “cura” a corto plazo. El Alzheimer tiene varias etiologías que interaccionan, aspectos genéticos y hábitos de vida. No se va en encontrar probablemente una única “pastilla” contra esta enfermedad. Por otra parte, existe el “egoísmo” de la sociedad occidental. En otros países en vías de desarrollo esta enfermedad no es un problema, porque la gente no llega a esta edad. No debemos olvidar que la carga social, económica y sanitaria de las problemáticas de salud mental es mucho mayor a la carga de enfermedades neurodegenerativas a las cuales se dotan de mayores recursos que los que se destinan a los que investigamos en problemáticas de salud mental. La neurociencia no solo es neurodegeneración. En la mayoría de las enfermedades mentales no hay neurodegeneración. Hay un funcionamiento anormal de los circuitos, sutil.

Usted ha investigado el impacto del estrés en el comportamiento. Explíquenoslo.
En mi grupo de investigación desde hace muchos años investigamos en el estrés porque realmente es uno de los principales factores no-genéticos que predispone a la mayor parte de la psicopatología. Es como un marcador transdiagnóstico que aumenta la vulnerabilidad. El estrés es un tema de diferencias individuales, lo que puede ser estresante para ti no lo es para mí. Es interesante analizar el impacto sobre la salud. El estrés en si no es una enfermedad, ciertos niveles de estrés son adaptativos. Si se ha mantenido el estrés a lo largo de la evolución de las especies es porque el estrés activa, moviliza recursos, prepara para la acción. El problema es cuando el estrés es sostenido, crónico.

LasTop100: En 2019 usted fue nombrada una de las 10 mujeres más importantes entre los 100 mejores académicos de España.
Es un reconocimiento para visibilizar las actividades de las mujeres, relacionado con ciencia y con otros muchos ámbitos. Te tiene que nominar alguna asociación, y algún centro de investigación. Hay miles de mujeres con mucho talento. Me ha hecho ilusión por la visibilización de mi investigación en el instituto y la facultad. Es verdad, que nosotras las mujeres estamos trabajando en muchos laboratorios, pero lo que son puestos de decisión, investigadoras principales de proyectos o catedráticas no hay tantas. Es difícil como sabemos compaginar la vida profesional con la vida familiar. El techo de cristal está allí, y no conseguimos superarlo.

¿Cuál es la posición de las mujeres científicas en España?
Depende del momento de tu carrera científica. Cuando están estudiando en la universidad en los campos bio hay más mujeres que hombres. Luego cuando hacen el doctorado ya hay una primera tijera. Cuando hacen un post-doc una segunda tijera. Lideres de proyectos europeos hay muchas menos. Aunque estamos luchando desde hace al menos más de 20 años nos cuesta ir equilibrando. Se tendría que cambiar la educación ya desde la infancia. Pero no solo la educación sino también la estructura del país, es decir la estructura de los horarios, de las escuelas. La organización familiar cuesta de compaginar con una investigación puntera. Hay otras formas de liderazgo, en mi caso somos dos co-investigadoras principales con un grupo de investigación más horizontal.

Como mujer científica, ¿cuál es su objetivo?
Actualmente estamos trabajando en niños y niñas. Estudiamos su desarrollo, factores de riesgo y de protección relacionados con la vulnerabilidad a desarrollar problemáticas de salud mental, sobre todo problemas de conductas. Uno de los factores es el estrés. Hemos empezado el año pasado y estamos estudiando estas trayectorias de riesgo y trayectorias de protección y que factores se asocian a ellas incluyendo variables psicosocioles y biológicas. La idea es cambiar trayectorias. Es un proyecto de intersección entre la neurociencia, la psicología educativa y la psicología clínica.

¿Qué país de Europa es el más avanzado en este campo, neurociencia?
Europa tiene sus iniciativas modestas de colaboración, pero se deberían desarrollar mucho más. Por supuesto Alemania es uno de los países punteros. Antes teníamos a Inglaterra, que ahora está un poco más fuera del espacio de investigación europeo, aunque pueden seguir participando en algunas iniciativas. Ahora uno de mis estudiantes va a ir a probablemente a un laboratorio alemán para realizar la estancia internacional para su tesis. En Alemania hay más grupos, más variedad y más presupuesto.

¿Existe cooperación con Alemania?
Hay grupos que han colaborado con el Instituto Max Planck. En el campo del Estrés hay muchas universidades alemanas. Hay iniciativas estatales para fomentar la cooperación. Este otoño, por ejemplo, sacó el Ministerio una convocatoria de cooperación en el campo de la psicología entre Alemania y España.

Se dice que Cataluña tiene un gran tejido científico. ¿Es esto cierto?
Es cierto, aunque en mi opinión se dedican muchos recursos a centros de investigación de excelencia que no dan clases. Se deja en ocasiones al lado a las universidades quienes somos que llevamos el día a día de la responsabilidad de formar investigadores/as. Creo que se están equivocando a nivel estratégico en favorecer tanto la excelencia sin pensar que se tiene que hacer cantera. La excelencia no sale como un churro. Sale ayudando a grupos que se dedican también a la formación. Es un error, en otros países europeos no se hace. Tenemos aún camino por recorrer.

En su novela Más allá de mi reino, Yaa Gyasi cuenta la historia de una joven neurocientífica en Estados Unidos. ¿La ciencia entra en conflicto con la religión o se complementan?
La cuestión me parece interesante. No lo he leído todavía.

¿Quién financia la investigación? ¿Se beneficia de las donaciones de la sociedad privada?
En Catalunya la Generalitat y el Ministerio principalmente. Existen convocatorias para proyectos específicos. La financiación depende de un proyecto, no tienes en general financiación base de funcionamiento. Debes buscar los proyectos a nivel de España o Europa. En otros países hay nivel de financiación básico y pides proyectos adicionales, aquí no, solo hay proyectos, sino no consigues nada. No hlaiadin ay muchas fundaciones que financien investigación. Hemos tenido la suerte de recibir un proyecto competitivo sobre salud mental de la fundación Alicia Koplowitz y otro proyecto de la Marató de TV3, una iniciativa para recoger dinero solidario.

De la manera como lo describes, no solo estáis en la investigación y la docencia, sino también en tareas administrativas para obtener fondos.
Gran parte de mi tiempo es esto: burocracia. A aparte de esto, cada vez tenemos más presión de hacer de todo. Últimamente nos insisten también en hacer divulgación a la sociedad. A mi encanta, pero todo esto requiere mucho tiempo.

Cuando contactamos con los donantes, ¿lo apelamos a sus cerebros o a sus corazones?
Tenemos poca tradición de buscar dinero a entidades privadas. Las dos fundaciones de las cuales he hablado, son proyectos competitivos que hemos conseguido.

Los hombres dan la voz de alarma sobre la discriminación y reciben el apoyo del CIS. ¿Le hace reír o pensar?
Se rie. Creo que la verdad es que nosotras las mujeres aun seguimos discriminadas en muchos campos. A mi me parecen bien las discriminaciones positivas. La paridad a veces es a costa de las pocas mujeres que hay en puestos de decisión.

Muchas gracias por la entrevista.

Enero 2024, Ina Laiadhi

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Nadal, Roser

Schlagwörter: Frauen, Gesundheit, Interviews, Moderne Welt